LOS FANS DE 'LA CASA DEL DRAGóN' BUSCAN TEORíAS PARA RESOLVER EL MAYOR MISTERIO DE LA TEMPORADA 2: LA CICATRIZ DE MYSARIA POR LA QUE PREGUNTA RHAENYRA
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La casa del dragón volvió con un primer capítulo con un final chocante. Uno que, además, se diferenciaba del libro en varios elementos. Puede que el capítulo 2x02 de La casa del dragón no vaya a quedar tan en el recuerdo, pero también fue pura esencia Juego de tronos. Todo un juego de poderes en el que el rey cambió de Mano, en el que se planeó un disparatado asesinato a Rhaenyra jugando la carta del intercambio de gemelos o en el que vimos un desfile de reinas por la ciudad que nos recordó al de Cersei, pese a partir de circunstancias totalmente opuestas.
Pero, en esencia, fue un pasito más de esta disputa entre los negros de Rhaenyra y los verdes de Allicent. Es curioso pensar que en cualquier otra serie sabríamos que, al final, las dos amigas arreglarían sus diferencias y aquí, bueno, pues que la cosa solo va a ir a peor. Mientras los verdes pierden a Otto Hightower, al menos de la primera línea, los negros parecen alejarse de Daemon. Tras una gran bronca con su mujer en el que se dicen cosas irreconciliables, Daemon se va en su dragón y deja sola a su Reina. Sin embargo, la "bondadosa" Rhaenyra se libra de morir gracias a la ex de su marido. Sí, aunque Gusano Blanco se había ganado su libertad de nuevo, esta decide volver a avisar a Rhaenyra del atentando que va a sufrir. Le salva la vida y con ello se gana a una Rhaenyra que no tarda en recordar que Daemon estuvo con Mysaria, que incluso se prometieron y ella quedó embarazada de un niño que acabó perdiendo.
Un romance que, en su momento, puso en jaque la corte y que recordó a Mysaria que hay una barrera a la que nunca podrá ascender. El misterioso personaje, interpretado por la actriz y modelo japonesa Sonoya Mizuno le cuenta a Rhaenyra su ascenso. Primero robó, luego vendió su cuerpo y, finalmente, fue con el tráfico de secretos con los que se ganó su posición. Una que perdió por culpa de un Otto Hightower que no se fiaba de ella. Pero Rhaenyra, ante todo este relato de superación, solo le queda una duda, y no tiene que ver con la relación con su marido. Le pregunta por la cicatriz de su cuello, una que Mysaria suele ocultar con collares y ropa, pero con sus humildes ropajes de prisionera quedaba al descubierto. Mysaria parece quedarse pensativa ante la respuesta, y antes de que le responda, la conversación cambia. Es un misterio que la serie plantea de forma explícita, y que es más profundo de lo que esperábamos.
Mientras que Juego de tronos se ahorró cicatrices en el Tyron de los libros del que vimos en televisión, lo cierto es que en la obra literaria Mysaria no tiene ninguna cicatriz, o al menos no se hace mención a ella. Es decir, es un añadido visual al personaje por parte de la serie y, por tanto, debe tener una revelación detrás que esta escena solo acentúa. Por ahora no hay respuesta oficial, ya que al no estar en los libros habrá que esperar a la serie para que la resuelve.
No obstante, los fans no paran de especular y de crear teorías. Hay quién dice que es una herencia o marca de su pasado como esclava. Otros que se la hizo en algún peligroso servicio de prostitución muy kinky. Sin embargo, nosotros creemos que va a ser parte de alguna revelación importante, y por la que todavía tendremos que esperar.