SOLO TIENES 4 DíAS PARA VERLA: SE VA DE NETFLIX LA PELíCULA MáS ICóNICA DE MERYL STREEP Y LA MEJOR MUESTRA DE SU TALENTO PARA LA COMEDIA

No hay patrocinio, publicidad o mención que pueda alcanzar el impacto de Tiffany gracias a Desayuno con diamantes, película y libro. Por supuesto, la traducción del título de la obra de Capote al español podría desmerecerlo, pero siempre será el icono de cómo una obra de arte puede acompañar y elevar una marca. Hay otros ejemplos, por supuesto. Dicen que Chanel ha sobrevivido hasta nuestros días gracias a su perfume Chanel Nº5 y quizás esto no hubiera sido así si Marilyn Monroe no hubiera dicho que su única prenda para dormir eran unas gotas del mismo.

Es ese tipo de publicidad la que ni Don Draper puede concebir, la eterna, la icónica. Pues algo parecido le debió de pasar a Prada cuando la Twenty Century Fox decidió llevar al cine la novela de Lauren Weisberger El diablo viste de Prada. Y sí, aquí le echamos más culpa a la película que a la novela porque la misma autora tiene también La venganza viste de Prada y seguramente sea la primera vez que lo oyes. Suerte que tuvo la casa de moda italiana de que la escritora (y la película) decidiese vestir de su marca a la suerte de parodia de Anna Wintour que protagoniza la película, un clásico desde su estreno en 2006.

Es evidente que El Diablo viste de Prada no era ni es el típico clásico prestigioso del cine. En un principio era una película vestida de comedia romántica tontorrona sobre el mundo de la moda con la protagonista de Princesa por sorpresa. La historia, sin embargo, le tenía guardada un lugar más especial y es que (como Chicas malas, otra de las cintas de principios de Siglo XXI del cine más reivindicado hoy por las mujeres como clásicos) no se la tomó nunca en serio. Por supuesto, esa chica de sonrisa encantadora era una Anne Hathaway que crecería y crecería a partir de ahí. En un pequeño papel, olvidable en manos de cualquier otra, estaba una entonces desconocida Emily Blunt.

Pero sin duda el peaje para que la película dejase de ser carne de sobremesa telefilmera desde su estreno es Meryl Streep. Streep ha hecho muchas películas oscarizables, quizás demasiadas. Tanto que su capacidad interpretativa emocional llegó a rozar la hipérbole. Por eso está película, cómica, paródica, sin aparentes pretensiones, fue tan importante para ella como para la propia película. Meryl Streep es Meryl Streep por ser capaz de hacer lo que hace en El diablo viste de Prada, y no en, por ejemplo, La decisión de Sophie o La dama de hierro.

El diablo viste de Prada deja Netflix el próximo 5 de agosto, por lo que muchos espectadores dejarán de tener ese seguro de vida, confort, diversión y estilo en su plataforma. Eso sí, la película propiedad de Fox permanece en Disney +.

2024-08-01T12:31:57Z