EL LENGUAJE NO VERBAL DE KATE MIDDLETON Y EL PRíNCIPE GUILLERMO DURANTE EL 'TROOPING THE COLOUR': DE LA TENSIóN A LA COMPLICIDAD
La aparición de la princesa de Gales en el ‘Trooping the colour’ era sin duda una de las más esperadas. La última vez que vimos a Kate Middleton en un acto oficial fue en las navidades pasadas.
Desde que en marzo anunció que tendría que someterse a quimioterapia para tratar un cáncer no especificado, todo el mundo tenía la atención puesta en cuándo volvería a retomar su vida pública.
El día elegido ha sido clave puesto que ha estado presente 14 veces desde que se casó con el príncipe Guillermo. El ‘Trooping the colour’ es un desfile de origen militar que en sus inicios se hacía antes de entrar al campo de batalla, pero que en la actualidad se realiza para homenajear a la persona que ocupa el trono, en este caso Carlos III.
A su llegada el gesto era serio, prueba de ello eran sus ojos que no tenían signos evidentes de sonrisa, lo que nos sugería un estado de ánimo serio y reflexivo. Su boca cerrada, sin las comisuras elevadas confirman su momento de seriedad. El mentón neutral, ni elevado ni bajado, y su mirada enfocada fuera del vehículo, nos sugería que estaba observando, en todo momento, lo que sucedía a su alrededor, tal y como apuntan los expertos en comunicación no verbal.
Siendo su primera aparición pública es normal que los primeros momentos sean un poco más tensos, algo que no duró en exceso y que, pronto, dió paso a una amplia sonrisa que la acompañó prácticamente a lo largo de todo el evento.
Durante el viaje en carruaje nos encontramos con una princesa de Gales más relajada, con los ojos ligeramente entrecerrados por la sonrisa, lo que nos indica que se trata de una alegría genuina. Esto es lo que comúnmente llamamos “sonreír con los ojos”. Su postura general nos indica que está confiada y segura.
Por su parte, el príncipe Guillermo también llegó más serio de lo habitual. Aunque en un segundo plano, pudimos ver que su cabeza estaba ligeramente inclinada hacia delante, con el mentón bajo, lo que nos indica que está en un momento de introspección y reflexión.
Al bajar del carruaje, Kate Middleton mostraba la cabeza ligeramente inclinada mientras caminaba, un gesto que sugiere que está prestando atención a sus movimientos. La postura de los brazos con uno relajado y otro estirado sujetando el bolso, nos muestra que está relajada, no hay ningún signo que nos indique tensión o que se encuentra a la defensiva.
Mientras que el príncipe Guillermo seguía el desfile, tal y como se esperaba, a caballo, acompañado por la princesa Ana y el príncipe Eduardo, la princesa de Gales hacía lo propio desde el balcón de la oficina del Mayor General junto a sus hijos.
Durante el desfile estaba más seria, quizás porque estaba concentrada en el evento o fruto del cansancio del estado actual de salud en el que se encuentra, pues como ella dijo en el comunicado el “tratamiento está en curso y lo estará por unos meses más”.
Lo que no pierde nunca es la conexión con sus hijos y en todo momento está pendiente de ellos. Su postura más recta y su posición justo detrás, indican una actitud protectora y de supervisión. Aunque también veíamos momentos divertidos, gracias a los gestos espontáneos de su hijo pequeño.
Tras el desfile llegaba el momento más esperado. La familia real al completo se trasladaba al Palacio de Buckingham, donde estaba previsto que salieran a saludar y presenciar el espectáculo de la Royal Air Force (RAF). Y todo fue según el guion.
Hacía meses que no veíamos juntos en acto oficial a los príncipes de Gales, por eso este sábado cualquier gesto se analizaba con lupa. La pareja compartía miradas, con los mentones ligeramente inclinados hacia el otro, lo que sugiere interés y atención. La postura general de ambos es receptiva lo que refuerza su imagen de pareja conectada y en sintonía.
A pesar del cansancio, Kate Middleton no perdía la sonrisa, ni con la boca, ni con los ojos, lo que significa que realmente se sentía feliz de poder aparecer en un acto tan especial.
El príncipe Guillermo ha estado en todo momento a su lado. Los brazos a los costados indicaban que estaba cómodo y relajado, aunque con la postura erguida y firme propia de un evento tan importante como este. Aunque también había momentos en los que no sonreía, aún así no hemos encontrado signos de preocupación o tensión en su rostro.
Esta primera aparición en público era un verdadero examen, de ahí que en algún momento estuvieran más serios y reflexivos. Nos llamaba la atención el gesto de Sofía de Edimburgo, esposa del príncipe Eduardo y tía del príncipe de Gales.
Es probable que todos los miembros de la familia, teniendo en cuenta el contexto actual, estén bajo una presión emocional significativa, por eso el gesto de la duquesa de Edimburgo se puede interpretar como una señal de apoyo y respaldo a su sobrino.
Desde que se supiera que la princesa de Gales padecía cáncer, las especulaciones sobre su verdadero estado no han parado de sucederse, de ahí que su presencia en el ‘Trooping the colour’ fuese tan importante.
Ahora tenemos que esperar para ver si poco a poco puede ir retomando su agenda, sobre todo después de sus palabras en el comunicado del viernes. “Espero participar en algunos compromisos públicos durante el verano, pero también sé que todavía no estoy fuera de peligro”, dijo Katte Middleton.
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