LAURA MADRUEñO ARRANCA TIERRA DE NADIE CON UNA IMAGEN INéDITA (Y NO ES LA PALAPA)
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Laura Madrueño ha comenzado este Tierra de Nadie con una imagen para el recuerdo de Supervivientes. El programa de este martes ha marcado historia para el concurso y es que por primera vez la Palapa se ha abierto un martes para recibir a los concursantes de Playa Limbo que se han reencontrado con todos sus compañeros, quienes han alucinado al verles. Pero antes había que recogerlos, y ha sido la propia Laura Madrueño la que ha viajado en barca hasta Cayo Paloma.
Por primera vez en la historia del programa, la presentadora se ha montado encima de la barca para ser ella quien recogiera a los concursantes. "Estoy deseando ver las caras que se le queda cuando me vean", aseguraba Laura en la barca. Con un oleaje que empañaba por completo la cámara que venía con ella en la barca.
El primero en verla era Kiko Jiménez que llamaba a sus compañeras. Muy cariñosa, Laura se abrazaba a los tres y les daba la noticia: tenían que abandonar la playa en dos minutos. Los concursantes cogían todos sus sacos, las esterillas y zapatillas pero no les daba tiempo a coger el fuego, importante para la supervivencia... aunque no les haría falta ya que van a encuadrarse en Playa Olimpo y Condena.
Con todos sus enseres en la barca, los tres concursantes viajaban a la playa de juegos dejando a Laura Madrueño sola. Una situación que destacaba Carlos Sobera. "¿Sabes lo especial que es esto para mi? Yo arranqué Supervivientes en este Cayo y no había vuelto desde entonces", explicaba la presentadora cuando se iban los concursantes. "Te has quedado sola ahí, sin barca. "Lo de la barca es cierto", decía riendo Laura.
Encendido de la Palapa en Tierra de Nadie
Finalmente, Laura Madrueño llegaba a la prueba de Juegos donde los concursantes se enfrentaban a una prueba de recompensa que no conseguían. Pero este no era el plato fuerte de la noche, y es que después de esta prueba se iban directos a la Palapa, donde entraban por primera vez desde sus respectivas expulsiones. Una situación que fue muy emocionante para Kiko Jiménez. "No me imaginaba volver a estar aquí de nuevo después de tantos años. Me parece que soy un privilegiado. Qué pasada", decía.