MAR FLORES ESTRENA PISO DE SOLTERA EN CHAMARTíN MIENTRAS SE PREPARA PARA SER ABUELA

Dice Wikipedia que Mar Flores acaba de cumplir 55 años, pero nadie lo diría viendo sus fotos de estos días en Ibiza, donde pasa sus vacaciones junto a unos amigos y alguno de sus hijos. Tampoco viendo el sugerente posado que ocupa la portada de la revista 'Hola' de esta semana, en el que la modelo y actriz se muestra abierta a volver a la televisión, al cine, a diseñar y, en general, "a retomar oportunidades" que en otro momento de su vida no pudo asumir. "Lo bueno que tengo yo es que cualquier reto que venga, si me motiva, lo voy a hacer. Desde volver a vivir un amor apasionado, hasta tirarme en paracaídas", presume en la entrevista.

Lo del amor no sabemos si podrá ser. Tras sus idas y venidas con el millonario Elías Sacal, la prensa está -estamos- deseando encontrarle pareja, como demuestra la persecución de algunos compañeros gráficos a la madrileña estos días al ser vista en Ibiza con un atractivo empresario. "Para los paparazzi que están haciendo fotos ahora en la playa: Es un amigo, no es mi novio. Por favor, dejad de saltaros semáforos, cruzándoos con el coche, etc, voy con mis hijos. Gracias", escribió en sus redes el miércoles.

Mar Flores, con unos amigos en Ibiza. (Gtres)

Nadie sabe cómo ha sido pero la modelo y empresaria madrileña ha vuelto al ruedo de la prensa rosa. Parte de la 'culpa' la tiene su hijo mayor, Carlo Costanzia, que espera un hijo junto a la nieta de María Teresa Campos, Alejandra Rubio. Flores ya ha dejado claro que su hijo Carlo es adulto y que su apoyo a la nueva familia está fuera de toda duda, pero la unión de estos dos linajes del cuore y sus derivadas televisivas amenaza con convertirse en la serpiente del verano en los medios del ramo (con permiso de Álvaro Muñoz Escassi).

Mar Flores decidió apartarse de la vida pública cuando se casó con Javier Merino, padre de sus cuatro últimos hijos, con el que vivió un matrimonio feliz durante 18 años. La familia se estableció en un espectacular dúplex con jardín en el barrio de El Viso que la prensa analizó durante años gracias a las imágenes compartidas por la propia Mar en sus redes sociales. El jardín con piscina privada, un precioso vestidor, el salón de líneas modernas, todo ello servía como escenario de su vida tranquila como madre de familia y al margen de la primera línea mediática. En marzo de 2016, sin embargo, el matrimonio emitió un comunicado para anunciar su separación, en cuyos detalles ninguno abundó demasiado.

A pesar de su divorcio, la pareja está implicada al 100% en el cuidado de su familia y se reparte el tiempo equitativamente. Pero, paralelamente, Mar ha estado muy implicada estos últimos meses en un proyecto inmobiliario que, suponemos, le ilusiona especialmente: su nueva casa 'de soltera' en la zona de Chamartín, que también podría utilizar como oficina.

Se trata de un piso de 160 metros cuadrados situado en una de las mejores zonas del barrio que adquirió en agosto de 2022. Con cuatro habitaciones (una de ellas de servicio), se encuentra en la zona del Santiago Bernabéu, tan polémica últimamente a raíz de los conciertos que se celebran en el estadio. "La vivienda cuenta con cuatro dormitorios, destacando el principal por su baño en suite completamente exterior. Los otros dormitorios, uno de los cuales era el de servicio, dan a un tranquilo patio interior. La cocina, de gran tamaño, tiene una salida hacia la puerta de servicio retirada y acceso directo al salón, un espacio amplio que se abre a una terraza con vistas a la calle", explican desde una inmobiliaria cercana que está comercializando un piso idéntico en otra planta.

Flores, espectacular de blanco con sandalias doradas. (Gtres)

El edificio en el que ha invertido Mar fue construido a finales de los 60, cuenta con calefacción central y un portero físico que reside en la misma finca. Los vecinos ya se están acostumbrando a verla, aunque ha pasado muchos meses reformando la vivienda "completamente". Tal y como aseguran a este digital fuentes solventes, "le ha dado la vuelta de arriba abajo, lo ha tirado entero, algo completamente normal en este tipo de pisos, y lo ha hecho a capricho. Le ha quedado una casa fantástica", aseguran.

¿El precio? Una propiedad similar que se vende en la misma finca ha salido al mercado por más de 1.200.000 euros, aunque Vanitatis ha podido confirmar que el de Flores no ha superado al millón de euros. Eso, sin tener en cuenta el precio de la reforma integral a la que se ha sometido la vivienda.

No es la única propiedad inmobiliaria con la que cuenta la de Usera. Mar Flores, que trabajó de forma intensa durante años tanto en las pasarelas como en los medios de comunicación, supo invertir con inteligencia sus ganancias y en los años 2000 compró dos pisos en Ibiza y Marbella con la idea de rentabilizarlos. Las propiedades se gestionan a través de la sociedad inmobiliaria Seahouse Real State SL.