SIMONETA GóMEZ-ACEBO VISITA A SU TíO, EL REY JUAN CARLOS, EN GALICIA

Fin de semana especial para el Rey emérito, que visita Sanxenxo por cuarta vez en lo que va de año. Y no solo por el tiempo tan estupendo que ha hecho en la zona, sino por la buena compañía que ha tenido. Porque si normalmente es la infanta Elena la que se escapa, de cuando en cuando, para disfrutar del mar con él, esta vez ha sido Simoneta Gómez-Acebo la que no ha dudado en viajar hasta Galicia y visitar a su tío, el rey Juan Carlos.

El exmonarca llegaba el pasado miércoles al aeropuerto de Peinador, en Vigo, previo paso por Vitoria para un chequeo médico. Su cuartel general, como siempre, la casa de Pedro Campos, su fiel amigo, de donde no salía hasta el viernes, ya preparado para salir al mar.

La sorpresa llegaba el sábado, cuando su sobrina mayor, la primogénita de la fallecida infanta Pilar, se unía a él en el paseo por la tía, él a bordo del Bribón, ella en la lancha Cristina, siguiendo de cerca sus movimientos náuticos.

Simoneta Gómez-Acebo, en Sanxenxo. (Europa Press/Raúl Terrel)

Simoneta se une así a sus primos, María y Alfonso Zurita, que también viajaron hace unos meses hasta Sanxenxo para pasar con él el fin de semana, en una de esas múltiples visitas que el emérito lleva haciendo desde que se levantara esa restricción de venir a nuestro país.

Porque, con esta, son ya cinco en lo que va de año las que don Juan Catlos ha hecho. De las cuatro anteriores, tres fueron también a Sanxenxo, mientras que una fue a Madrid, primero para asistir a la boda de Teresa Urquijo y José Luis Martínez Almeida; después, para asistir al funeral de su sobrino, Fernando Gómez-Acebo.

Dos citas, precisamente, en las que coincidió con Simoneta, quien no ha dudado en reunirse de nuevo con su tío dos meses después. Galicia siempre es una buena idea y si es para que te traten a cuerpo de rey -permítanme el chascarrillo-, mejor.

Simoneta Gómez-Acebo y su tío, el rey Juan Carlos. (Europa Press/Raúl Terrel)

Así, mientras el Rey emérito salía a navegar el viernes con Pedro Campos y su tripulación, el sábado ya podíamos verlo acompañado de su sobrina en el Club Náutico de Sanxenxo.

Una Simoneta pendiente en todo momento del exmonarca, ayudándole a caminar por el pantalán y sustituyendo así a Vicence Mochales, el hombre fuerte -literal y metafóricamente- de don Juan Carlos, al que siempre vemos como apoyo incondicional.

Vimos a la hija de la infanta Pilar relajada y sonriente, feliz. No ha sido, desde luego, la mejor época para Simoneta tras la muerte de su hermano pequeño, pero parece que viajar y rodearse de seres queridos, como ya hiciera con su viaje a India, es la mejor medicina.