JOSé IGNACIO DOMINGO: "PARA Mí LEER Y ESCRIBIR SON EVASIóN, REFLEXIóN Y LIBERTAD"

Licenciado en veterinaria y experto en la alimentación en la ciudad y el medio rural, promociona Alimentos de Aragón, tras prodigarse en los cuentos, debuta en la novela con ‘Nos amará la noche’ (Milmadres), un ‘thriller’ de pesadillas, amor e identidad

¿Cómo podríamos resumir la biografía literaria de José Ignacio Domingo?

Me he formado en la Escuela de Escritores y en el Taller de literatura de Julio Espinosa en Zaragoza. He sido ganador de varios premios de relato corto, entre ellos el de HERALDO en 2018, y más recientemente el Premio Camilo José Cela del Ayuntamiento de Padrón y del de Torrecampo. Incluiría también haber sido alumno de Carmen Sender, hermana de Ramón J. Sender, en el instituto Goya. Aquella mujer contagiaba su pasión por la literatura de una manera única, creo que casi todos los que fuimos sus alumnos en el Goya (tanto de Letras como de Ciencias, como yo) compartimos esa impresión.

Era excepcional, sí. ¿Desde cuándo escribe, quiénes han sido sus maestros o referencias?

He sido de vocación tardía para escribir, aunque sí que he leído desde siempre. Escribo con intención desde hace unos ocho o nueve años. Aparte de Cervantes y Shakespeare, entre mis referencias pueden estar Melville, Rulfo, Pérez Galdós, Delibes, Duras, Pavese, Laforet, Chirbes, y de los aragoneses diría Ramón J. Sender, Javier Tomeo e Ignacio Martínez de Pisón. Tenemos mucho y bueno en Aragón.

¿Cómo compagina sus distintas profesiones: veterinario, economista, empresario reconocido?

No soy empresario, ja ja, sí que trabajo en una asociación empresarial donde mis funciones son muy variadas: gestión, proyectos, contactos con las instituciones, promoción de los Alimentos de Aragón… Es una actividad muy absorbente pero en esa variedad también está lo divertido. Mi licenciatura en veterinaria me abrió un camino hacia los alimentos, el mundo del gran consumo y del medio rural. Es un sector apasionante en el que he conocido gente extraordinaria, comprometida con el territorio, con sus pueblos, por elaborar alimentos únicos. Te transmiten esa pasión y no puedes evitar compartirla, no puedes escapar. Estás atrapado, como en una buena novela.

En la literatura parece que alterna varios aspectos o características: el mundo de los sueños, la carga psicológica y el ‘noir’.

Sí, me gusta mezclar géneros y estilos, que haya suspense, el sentir de los personajes, cambios de ritmo, también algo de reflexión y de crítica hacia la sociedad en la que vivimos, que es manifiestamente mejorable. No soy mucho de etiquetas y creo que mi novela no es fácilmente clasificable. Me gusta que sea así, por qué limitarte si puedes elegir lo mejor de cada estilo y cada género.

Vayamos con ella, pues:‘Nos amará la noche’ (Milmadres. Zaragoza, 2024). ¿Por qué discurre en el mundo de los sueños, las pesadillas y quizá la salud mental?

Los sueños es un tema que me apasiona desde siempre, porque en realidad los humanos no sabemos muy bien para qué soñamos, cada vez se sabe más pero el cerebro sigue siendo un mundo aún desconocido para nosotros. Estamos obnubilados por la era de la inteligencia artificial pero todavía no hemos terminado de comprender nuestra propia inteligencia. Además, el tema de los sueños es algo que compartimos con otros animales, así que tiene que ser algo vinculado a la evolución.

A ver, a ver... Explíquenos.

Soñar lo compartimos con mamíferos, perros y gatos, pero también con otros animales menos previsibles como las aves o los pulpos. Cachorros de chimpancés o de elefantes que fueron separados traumáticamente de sus madres, se despiertan en los refugios de fauna donde los cuidan presas de terrores nocturnos, como si acabaran de vivir otra vez ese trauma; lo sabemos también por gorilas que aprendieron lenguaje de signos y se lo han contado a sus cuidadores. Muy probablemente animales y humanos no soñemos de la misma manera, pero quizás deberíamos aceptar que la inteligencia y los cerebros de otros animales tienen una complejidad mayor de la que creemos, y que nuestro propio cerebro aún tiene muchas cosas que descubrirnos sobre nosotros mismos.

Los dos personajes centrales, Álex y Carlos, están desubicados: uno está en el hospital, sin saber muy bien quién es, y el otro regresa del coma. ¿Por qué dos historias tan extrañas en apariencia?

Con esos dos personajes quería confrontar dos mundos, el de las élites que gobiernan y el del ciudadano de a pie. No deberían estar tan separados y, sin embargo, cada vez parecen estarlo más, al menos en sus prioridades. Y sin embargo, cuando nos enfrentamos a los límites de la vida y la muerte todos somos muy parecidos y actuamos de manera similar. En ese punto, la maldad es muchas veces relativa, en la novela hay situaciones en las que el lector tendrá que especular sobre si no habría actuado igual que alguno de los protagonistas.

A Álex le sobran los problemas. Tiene conflictos hasta con su novia Eva... ¿Nos quiere decir algo en concreto de los sueños, de la complejidad del cerebro?

En el fondo la novela va sobre quiénes queremos ser, qué cosas son importantes en nuestra vida y qué estamos verdaderamente dispuestos a hacer para conservarlas o conseguirlas.

Quizá haya un enigma que vincula a los dos personajes. ¿Qué se puede decir de eso?

Los dos personajes tienen que decidir quiénes quieren ser. Álex sí quiere tener una vida propia y qué quiere hacer con ella; Carlos recordar y afrontar quién ha sido, y si quiere seguir siendo esa misma persona con su familia y atrapado en esa trama de corrupción que le acecha. El lector observa todo desde una posición de privilegio, tiene la información de las dos historias, por eso es inevitable que se haga la pregunta, ¿estamos dispuestos a hacer todo lo necesario para cambiar nuestra vida, lo que somos?

¿Por qué diría que esta novela es un ‘thriller’?

Hay suspense y misterio. Los dos personajes (y su entorno) son azotados por fuerzas que no pueden controlar y tienen que actuar, defenderse y reaccionar a lo que les ocurre, son las novelas que a mí me gustan como lector. Yo lo encajaría más como un ‘thriller ‘psicológico, con algunos retazos de novela negra. Es una novela entretenida, que engancha, hay algo de reflexión, pero hay mucho más: está la historia de amor entre Álex y Eva, una trama de corrupción, aventura, amistad, el recuerdo de los padres...

¿En qué línea de creación se situaría, cerca de qué autores?

Soy bastante ecléctico con autores y lecturas, leo de todo. Quizás sea más de novelas concretas que de autores. Una novela que suelo releer es ‘Moby Dick’, de Melville, me parece inmensa. Otras novelas que me han impactado han sido ‘Las uvas de la ira’, ‘Matar a un ruiseñor’, ‘Zorba el griego’, ‘Memorias de Adriano’, ‘Farenheit 451’; como ve estilos y géneros bastante diferentes.

Hombre ocupado, inquieto, polígrafo en cierto modo, ¿qué lugar ocupa la literatura en su vida?

Ocupa un lugar que para una persona como yo que no me dedico profesionalmente a escribir es mucho. Cuesta encontrar el hueco, pero para los que escribimos, cuando tienes una historia en la cabeza, sabes que terminarás haciendo lo que sea para sacarla adelante, y termina saliendo. Para mí leer y escribir, la literatura, es evasión de la vorágine diaria, pero también reflexión, es aprender a estar con uno mismo. Y ante todo es libertad, en el más amplio sentido de la palabra, algo que hay que seguir reivindicando en estos tiempos.

¿Querría apuntar algo más?

Me gustaría resaltar y poner en valor el importante papel de las pequeñas editoriales -Milmadres es un ejemplo– que ofrecen oportunidades a nuevos escritores como yo para dar a conocer su obra. Es en estas editoriales donde descansa buena parte de la renovación de la literatura.

2024-06-30T03:40:29Z dg43tfdfdgfd