TúNICA, BOLSO CON ASAS DE BAMBú Y CUñAS: LA REINA SOFíA CELEBRA LAS BODAS DE PLATA DE LA FUNDACIóN ATAPUERCA

La reina Sofía ha viajado este miércoles a Burgos para presidir el concierto que celebra las bodas de plata de la Fundación Atapuerca constituida el 26 de julio de 1999 con el objetivo de apoyar a la investigación y dar a conocer el proyecto y en la que se involucraron, entre otros, Juan Luis Arsuaga, parte de equipo directivo de las excavaciones en los años 90, actual vicepresidente de la Fundación, y uno de los paleoantropólogos, doctor y catedrático además de director científico del Museo de la Evolución Humana de Burgos, más conocidos como consecuencia de su trabajo de divulgación de nuestro país, que hoy, por supuesto, no ha querido perderse esta celebración. La década de los 90 fue, quizá, clave en las excavaciones de Atapuerca, cuando se encuentran herramientas del Paleolítico inferior arcaico junto a restos humanos de hace 800.000 años, los hallazgos más antiguos de Europa occidental.

En el aparcamiento de los yacimientos, unas 260 personas han podido disfrutar del programa por el 25º aniversario de la creación de la Fundación Atapuerca compuesto por piezas de John Corigliano, Johannes Brahms y Richard Strauss que ha interpretado la Orquesta Sinfónica de Castilla y León Joven, un proyecto colaborativo y complementario a la formación enmarcado y vinculado al proyecto artístico de la Orquesta Sinfónica de Castilla y León.

Para esta cita, la reina emérita ha escogido un estilismo muy cómodo pero al mismo tiempo original y apropiado para la época en la que nos encontramos. Ha lucido una túnica larga de base rojiza y estampada, con manga larga recogida en los puños y ceñida ligeramente en la cintura. Se ha adornado con pendientes con una piedra transparente, muchos de sus collares y un broche de libélula. En cuanto a los complementos ha lucido un bolso veraniego en varios colores con asas de mano de bambú y cadena dorada, y ha calzado unas alpargatas de cuña negras.