EL PRINCIPITO VOLVIó A LA CALLE CORRIENTES CON GRANDES INTERPRETACIONES Y UNA PUESTA MUY MODERNA

El musical El Principito volvió a la calle Corrientes 20 años después de su éxito original y lo hizo renovado, actualizado. Con textos adaptados por Carmen Castelli, y canciones de Raquel Ratti y Eduardo Frigerio, tiene ahora una puesta moderna y muy tecnológica bajo la dirección de Eduardo Gondell. Pero eso no significa que la esencia de los textos de Antoine de Saint Exupéry se haya perdido. Todo lo contrario. Está muy presente pero de esta manera seguramente va a llegar más fácilmente a las nuevas generaciones.

Para eso recurrieron a un elenco compuesto por figuras consagradas como Juan Carlos Baglietto (El Aviador), Florencia Otero (La Serpiente), Carlos March (El Bebedor) y Roberto Catarineu (El Zorro). A ellos se sumaron el cantante de Massacre, Walas, como El Rey; el rapero Zaina (El Vanidoso), Valentina Podio (La Flor) y Joaquín Baglietto (El Hombre de Negocios). 

Y sin dudas la elección de Luis Rodríguez Echeverría como el protagonista absoluto de la historia fue muy acertada porque su interpretación le aporta magia, candidez, ilusión y ternura a un personaje amado por generaciones. Está magnífico, cantando y actuando como uno pensaría que es El Principito, y se lleva todos los aplausos.

En la nueva puesta, la mayoría de los mencionados ocupa un momento de la trama, ese en el que El Principito pasa por su planeta, los conoce, interactúa y se despide. Se trata de momentos energéticos en los que cada intérprete puede brillar en su composición. Y lo hacen acompañados por la alegría de los espectadores. Especialmente porque los ritmos, cuya producción musical le correspondió a Julián Baglietto, son la base de esa modernización de una obra conocida y querida por el público argentino. 

Pero la escalada de actualización sigue en las visuales: proyecciones en el fondo y en el telón se conjugan con una escenografía puesta al servicio del lucimiento de los actores, en la que no falta la corporización del avión ni el planeta original de El Principito, en el que vive su Flor. Todo se conjuga para darle más ilusión a los grandes y chicos que van a ver la obra al Teatro Opera (Av. Corrientes 860, CABA), gracias a la cuidada producción de Club Media, Aleph Media y Carlos Mentasti.

Pero hay un elemento especial que completa la ilusión, y es el vestuario de Alejandra Robotti, quien creó un hermoso sobretodo de jean para el niño viajero, así como un elaborado atuendo para La Serpiente, e identificó a cada uno de los moradores del planeta de acuerdo con sus personalidades. Con un conjunto así de ingredientes, el resultado no puede ser otro que el aplauso de pie y la emoción de los espectadores cuando cantan "lo esencial es invisible a los ojos", la frase de Saint Exuperí que trascendió todas las fronteras. Sin dudas será uno de los éxitos de las vacaciones de invierno. Encontrá acá más info sobre las entradas.

2024-07-01T13:48:38Z dg43tfdfdgfd