La salud del rey Carlos III ha generado preocupación en el Reino Unido, y con ella vuelve a estar en foco la llamada Operación Menai Bridge, el protocolo oficial que se activará en caso de su fallecimiento. Este plan establece los pasos a seguir por el gobierno, la familia real y los medios de comunicación para asegurar una transición respetuosa y sin sobresaltos.
El protocolo también anticipa quién será el próximo rey y cómo se reorganizarán los títulos dentro de la realeza ya que la muerte de un monarca británico requiere una organización precisa.
La Operación Menai Bridge no solo contempla el anuncio y el funeral del rey, sino también el ascenso inmediato de su heredero al trono, marcando el inicio de una nueva etapa para la corona británica.
La Operación Menai Bridge es el protocolo oficial diseñado por el Palacio de Buckingham para organizar los pasos a seguir tras la muerte del rey Carlos III. Inspirado en anteriores planes como la "Operación London Bridge", dirigido a la reina Isabel II, este procedimiento cubre desde el anuncio formal del fallecimiento hasta el funeral de Estado, el período de luto nacional y la proclamación del nuevo monarca.
La Operación Menai Bridge establece el protocolo que deben seguir el gobierno, la familia real y los medios tras la muerte del rey donde el primer ministro será informado con la frase secreta "Menai Bridge ha caído", y luego se emitirá un comunicado oficial. Dicho plan contempla el funeral y la proclamación del nuevo monarca para asegurar una transición ordenada.
Según la línea de sucesión al trono británico, el heredero inmediato es el príncipe William, primogénito de rey Carlos III y Diana de Gales, quién sería proclamado rey acompañado de su esposa Kate Middleton, actual princesa de Gales, la cual asumiría el rol de reina consorte.
Con el ascenso de William al trono, su hijo mayor, el príncipe George, se convertiría en heredero directo y pasaría a ostentar el título de príncipe de Gales junto con sus hermanos, el posible príncipe Louis y la princesa de Charlotte.
El rey Carlos III enfrenta actualmente un tratamiento contra el cáncer, diagnóstico que fue confirmado en febrero de 2024, aunque el Palacio de Buckingham no ha especificado el tipo exacto de cáncer, trascendió que fue descubierto tras una intervención en la próstata. Desde entonces, el monarca ha recibido atención médica constante y ha reducido parcialmente sus compromisos oficiales para enfocarse en su recuperación.
En este sentido, hasta la fecha, el rey Carlos III no ha declarado públicamente que su cáncer se encuentre en remisión.
2025-05-07T14:45:53Z