¿SE VA A PONER FEO? POR ESTO ASEGURAN QUE AúN FALTA “LA PEOR PARTE” DEL DIVORCIO DE J.LO Y BEN AFFLECK
La historia de amor entre Jennifer Lopez y Ben Affleck, quienes en algún momento fueron bautizados como “Bennifer”, siempre ha sido una montaña rusa mediática. Desde que se conocieron a principios de la década de los 2000, su relación ha estado marcada por altibajos, rupturas públicas y, finalmente, una inesperada segunda oportunidad en el amor.
Después de reencontrarse casi dos décadas después de su primer compromiso fallido, parecía que la pareja finalmente había encontrado la estabilidad. Sin embargo, tras dos bodas, una íntima en Las Vegas y una lujosa ceremonia en Georgia, el cuento de hadas ha llegado a un abrupto y escandaloso final con el reciente anuncio de su divorcio.
La noticia de la separación ha dejado a muchos seguidores de la pareja completamente atónitos, especialmente debido a la rapidez con la que todo se ha desarrollado. Fue Jennifer Lopez quien tomó la iniciativa al solicitar el divorcio, citando “diferencias irreconciliables” como la razón oficial de la ruptura. Si bien esta explicación es común en los casos de divorcio de alto perfil, la realidad detrás de su separación parece ser mucho más compleja.
¿Las cosas se pondrán peores para J.Lo y Ben Affleck?
Aunque pareciera que ambos están retomando sus vidas con mayor tranquilidad, el divorcio podría empeorar y pasar a ser una cuestión bastante costosa. Según varias fuentes cercanas a la pareja, la separación podría volverse “fea”, debido a la falta de un acuerdo prenupcial antes de su boda en Las Vegas en 2022.
Este detalle ha generado gran expectación, ya que ambos tienen fortunas sustanciales, forjadas a lo largo de décadas de trabajo en el cine, la música y acuerdos publicitarios.
Actualmente, la pareja se encuentra en mediación con la reconocida abogada de divorcios Laura Wasser, quien ha trabajado con celebridades como Kim Kardashian y Kevin Costner. Sin embargo, los “puntos conflictivos” del divorcio parecen estar centrados en los aspectos financieros, ya que la cantante mencionó en su solicitud que no conocía con exactitud los bienes adquiridos durante su matrimonio con Affleck.
Esto complica la situación, pues sin un acuerdo prenupcial, ambos deberán negociar la división de los activos acumulados en estos dos años de unión, lo que podría generar tensiones adicionales.
En California, donde se ha gestionado el proceso, sólo los ingresos y propiedades adquiridos durante el matrimonio se consideran bienes comunes sujetos a división. Aun así, las cifras no son insignificantes: la pareja compró una mansión en Beverly Hills en 2023, que fue listada en julio por 68 millones de dólares, además de los millones que ambos han ganado por sus respectivos trabajos en el cine y campañas publicitarias, como los comerciales de Dunkin’ en los que Affleck ha participado recientemente.
Un divorcio anunciado
Uno de los factores que parece haber contribuido a la separación fue la diferencia de personalidades entre ambos. Según diversas fuentes, sus estilos de vida y formas de abordar la vida diaria chocaban de manera significativa.
La fecha oficial de separación fue el 26 de abril, cuando J.Lo se encontraba en Nueva York y Affleck permanecía en Los Ángeles. Se dice que el actor comenzó a mover sus pertenencias fuera de la casa que compartían mientras la llamada “Diva del Bronx” estaba fuera, lo que la tomó completamente por sorpresa. Cuando ella regresó a Los Ángeles en mayo, Affleck aparentemente evitó responder a sus mensajes o llamadas, creando un distanciamiento evidente.
En medio de estos conflictos, ha habido rumores sobre la cercanía de Affleck con la actriz Kick Kennedy, hija de Robert F. Kennedy Jr., lo que ha alimentado aún más la especulación sobre el motivo de su ruptura. Aunque un representante del actor ha negado cualquier relación romántica, este tipo de rumores no han ayudado a aliviar la tensión entre la pareja.
Tras el divorcio, ambos parecen estar enfocándose en sus respectivos futuros. Por lo pronto, se ha dicho que Ben adquirió una casa por 20 millones de dólares en julio, además de estar pasando el tiempo con sus tres hijos. Del mismo modo, Jennifer estaría buscando nueva residencia mientras se cobija en sus hijos Max y Emme, fruto de su relación con Marc Anthony.
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